Un tribunal federal de Estados Unidos aprobó que un mexicano condenado a muerte en Texas siga adelante con una apelación centrada en si sus abogados actuaron de manera deficiente durante la fase de sentencia de su juicio, en el que fue declarado culpable de violar y estrangular a una joven de 16 años en Waco hace 31 años.
Sin embargo, dos de los tres jueces de un panel de la Corte Federal de Apelaciones del 5º Circuito rechazaron en el mismo fallo los argumentos de que Ramiro Ibarra, ahora de 64 años de edad, es inelegible para la ejecución por tratarse de un discapacitado mental.
Una apelación anterior, que resultó infructuosa, argumentó que Ibarra, quien estaba residiendo ilegalmente en Estados Unidos, debió haber recibido protección bajo un tratado internacional.
Ibarra fue detenido en 1987, el mismo día en que se encontró el cadáver de María Zúñiga, una conocida de la familia.
Fue puesto en libertad debido a una orden de cateo inadecuada. Permaneció en libertad hasta 1996, cuando fue arrestado de nuevo.
En el 2012, el 5to Circuito falló en contra de su argumento que dice que sus abogados no realizaron una investigación adecuada, no presentaron evidencias de la pobreza extrema en la que vivió Ibarra ni del abuso emocional causado por su padre y que esas evidencias podrían haber convencido a integrantes del jurado de escoger la cadena perpetua en vez de la pena capital.
Ese dictamen, sin embargo, ocurrió un año antes de que la Corte Suprema emitiera un fallo que sentó un precedente en un caso parecido que involucraba ayuda legal deficiente para un reo condenado a muerte en Texas.
Después de su juicio por asesinato apto para la pena capital, en Waco, Ibarra fue hallado culpable en el condado de Bell, cerca de allí, de atacar sexualmente a un sobrino y fue sentenciado a cadena perpetua.
En otro caso apto para la pena capital, la Corte de Apelaciones Criminales de Texas ratificó el miércoles la condena y sentencia de muerte de Fidencio Valdez por un tiroteo mortal durante un tráfico de drogas en El Paso en el 2010.
Por: Excélsior
