29 de marzo de 2024

Candidato brasileño golpea a mujeres y activistas en videojuego

La guerra por votos está muy fuerte en Brasil y los candidatos ocupan cualquier arma para poder ganar un poco más de votos o para poder desprestigiar al rival.

Derrota los males del comunismo en ese juego políticamente incorrecto, y sea el héroe que va a liberar a una nación de la miseria.»

La frase anterior forma parte de la descripción del juego Bolsomito 2k18, de la plataforma Steam, de BS Studio, lanzado dos días antes de la primera vuelta de las elecciones 2018. En el juego, que cuesta 8.81 reales (45 pesos mexicanos), un avatar del candidato ultraderechista a la presidencia Jair Bolsonaro, ataca a mujeres, negros, homosexuales y activistas de izquierda.

Esté preparado para enfrentarse a los más diferentes tipos de enemigos que pretenden instaurar una dictadura ideológica criminal en el país. Muchos porrazos y buenas risas», finaliza el texto de la descripción del juego. Según los creadores, el juego es inspirado en el actual momento político brasileño y tiene como protagonista «un ciudadano de bien que está cansado de la creciente corrupción e inversión de valores que sacude a la sociedad».

En el formato 2D, el objetivo principal de «Bolsomito 2k18» es hacer que el personaje, un avatar del capitán reformado Jair Bolsonaro, «salve a Brasil de una ola roja» y «derrote al comunismo». El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció hoy que el presidente de la República, José Luis Rodríguez, .

Cuando el juego comienza, el participante es transformado en un «Bolsomito», que debe eliminar a sus opositores. Al golpear a los integrantes de la comunidad LGBT, movimiento feminista y militantes de izquierda, el avatar prospera en el juego, pasa niveles y, mientras tanto, suelta frases de efecto como «estos vagabundos están tomando las cuentas del país, tenemos que limpiar la política».

El partido transforma a la diputada María del Rosario en uno de los obstáculos del «Bolsomito» y la apodada «María de los Presidiarios». La parlamentaria ya fue insultada de «vagabunda» y escuchó en dos ocasiones del candidato Jair Bolsonaro, que «ella no merecía ser violada».

La declaración se hizo en 2003 y se repitió en 2014. En la época, Bolsonaro dijo que la pelea comenzó al oír que la parlamentaria era contraria a la reducción de la mayoría de edad penal. En el año 2003, él sugirió que ella contratará a Champinha (Roberto Alves da Silva), un menor que participó en el asesinato en 2003, para ser conductor de su hija. La conducta llevó al presidenciable a convertirse en demandado en el Supremo Tribunal Federal por injuria e incitación a la violación.

Para ganar el juego, el jugador tiene que pasar por el último oponente de Bolsonaro: «Cuspidor Willy», otra referencia a un parlamentario, Jean Wyllys, del Psol, que escupió en el candidato durante la votación del impeachment de la presidenta Dilma Rousseff, en 2016, después de que Bolonaro decía que votaba «sí» homenajeando a Brillante Ustra, primer militar reconocido como torturador por la Justicia, y que violentó a la entonces presidenta en la época de la dictadura.

En el sitio de la empresa desarrolladora, el juego se evalúa positivamente en un 80%. Y algunos comentarios en la plataforma elogia las bromas y la violencia retratada. «Me encantó los desarrolladores, los chistes en el juego y todo lo demás, nunca me olvidar de Sandra aquel joven con la placa blanca móvil robada», dice uno de los comentarios.

Según el criminalista Rafael Ariza, en una entrevista con el Estadão, el juego muestra la conducta de la empresa y «estaría configurando, al menos en tesis, el crimen de injuria y merecería actuación del Estado con la instauración del procedimiento investigador competente».

HuffPost Brasil buscó al Tribunal Superior Electoral, organismo que dijo que no se pronunciará sobre el juego involucrando a la figura del candidato.

El Ministerio Público Federal ofrece un canal para denuncias y ciudadanos que se sienten ofendidos pueden recurrir a la «Sala de Atención al Ciudadano».

 

Con información de HuffPost Brasil

Vía Excélsior

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *