29 de marzo de 2024

Efemérides: Qué pasó el 13 de abril

Por Juan Rivero Valls / GMx

El fabulista francés Jean de La Fontaine falleció hoy hace 323 años

Hace algunos años (por ahí de los 80 del siglo pasado) vi una película semi erótica llamada “Los cuentos galantes” bajo la dirección del marroquí José Benazeraf, un productor independiente, especialista en cine erótico (que no pornográfico) autor de obras como “Bacanal 69”. Esta película está basada en el texto homónimo de Jean de la Fontaine, quien falleció hoy en París hace 323 años. Lafontaine, quien en 1665 publicó con enorme éxito sus “Contes et noveller en vers” fue uno de los principales autores de la época conocida como “la edad de oro del libertinaje” a finales del siglo XVII y principios del XVIII. Una muestra de esos textos en verso es éste llamado Sor Juana.

“Parió sor Juana, en sazón,

y muy contrita, ayunaba,

y siempre rezando estaba,

con sin igual devoción.

Ved, dijo en cierta ocasión

la abadesa, muy ufana,

ved cómo vive sor Juana,

seguid su conducta bella.

Y las monjas, bajo el manto,

dijeron a esta querella:

Viviremos como ella,

cuando hagamos otro tanto”.

Evidentemente, Lafontaine fue un autor prohibido por la Inquisición española, por lo que la traducción de sus textos al castellano solo se dio hasta el siglo XIX. Pero además de todo esto, Lafontaine era un extraordinario fabulista; ¿quién no ha escuchado la expresión de “ponerle el cascabel al gato”, que proviene, precisamente, de una de sus fábulas mas conocidas: El gato y los ratones. Lafontaine fue miembro de la Real Academia Francesa de la Lengua. Llevó una vida relajada pues disfrutó siempre de los mecenazgos de la duquesa de Orleans y de Madame de La Sablière. Cuando falleció contaba con 74 años de edad. Les dejo pues una de sus fábulas.

La cigarra y la hormiga

Cantó la cigarra durante todo el verano, retozó y descansó, y se ufanó de su arte, y al llegar el invierno se encontró sin nada: ni una mosca, ni un gusano.

Fue entonces a llorar su hambre a la hormiga vecina, pidiéndole que le prestara de su grano hasta la llegada de la próxima estación.

– Te pagaré la deuda con sus intereses; — le dijo –antes de la cosecha, te doy mi palabra.

Mas la hormiga no es nada generosa, y este es su menor defecto. Y le preguntó a la cigarra:

– ¿ Qué hacías tú cuando el tiempo era cálido y bello ?

– Cantaba noche y día libremente — respondió la despreocupada cigarra.

– ¿ Conque cantabas ? ¡ Me gusta tu frescura ! Pues entonces ponte ahora a bailar, amiga mía.

El independentista mexicano Hermenegildo Galeana nació hoy hace 256 años

2

Una de las teorías que manejaba mi amigo Roberto Peredo cuando escribió su maravillosa novela “El Umbral, Teresa Medina, la Dama Insurgente” (ganadora del premio a mejor novela histórica del INAH en 2016 y editada por la UV) una de las razones por las que los criollos (personas nacidas en América, pero de origen español) participaron tan activamente en la Independencia de México, fue la discriminación que hacia ellos hacían los peninsulares evitando que sus hijas casaran con ellos y lo hicieran con españoles, lo que provocaba que las fortunas hechas por los peninsulares no pasaran a manos de los criollos. De esta forma, al darse las primeras conspiraciones independentistas organizadas por José María Izazaga, un terrateniente del actual estado de Guerrero (era propietario de la Hacienda del Rosario, convertida hoy en el municipio de Coahuayutla) y cuando el general José María Morelos en su camino a Acapulco les solicitó ayuda a la familia Galeana, éstos no dudaron un segundo en incorporarse a la lucha, lo que hicieron en 1911. Hermenegildo, quien nació hoy en Tecpan hace 256 años, fue encargado por Morelos para marchar hacia Acapulco, tomar la isla de la Roqueta y el Fuerte de San Diego. Hermenegildo dio entonces a Morelos un pequeño cañón, el primero del ejército del sur, llamado “El Niño”. En su camino a Acapulco, Galeana pasó por la Hacienda de Chichihualco donde conoció a una familia criolla dispuesta a unirse a la lucha, encabezada por Leonardo Bravo, sus cuatro hermanos y su hijo Nicolás. Hermenegildo participó en varias exitosas batallas y Morelos lo quiso nombrar mariscal, pero como no sabía leer y escribir, tuvo que nombrar como su mano derecha a un joven de Izúcar, Mariano Matamoros. Al intentar tomar Valladolid, el ejército realista, comandado por Agustín de Iturbide derrotó a los insurgentes, capturó a Matamoros y lo ejecutó. Galeana se refugió en la zona de Tecpan y ahí fueron sorprendidos por los realistas al mando de Francisco Fernández de Avilés que los derrotó y Galeana fue muerto en batalla por un soldado llamado Joaquín León, su cabeza cortada y exhibida Coyuca un 14 de junio de 1814. Galeana tenía 52 años al momento de su muerte.

El escritor ecuatoriano Juan María Montalvo, nació hoy hace 186 años

3

A finales del siglo XIX gobernaba Ecuador un dictador llamado Ignacio de Veintemilla; se trataba de un general que se había hecho famoso por su vida licenciosa y parrandera y con quien el escritor Juan María Montalvo, quien nació hoy en Ambato, una ciudad enclavada en la sierra y que en varias ocasiones ha sido devastada por terremotos, hace 186 años, había coincidido en su destierro en París donde Veintemilla daba rienda suelta al desenfreno; Montalvo, por esta covivencia, aprendió a odiarlo, así que cuando ambos regresaron a Ecuador, Montalvo comenzó a escribir criticando ferozmente al régimen militar y cuando Veintemilla se autoproclamó presidente del país, Montalvo huyó a Colombia donde escribió su obra mas famosa: “Las Catilinarias” un conjunto de doce ensayos a través de los cuales hacía crítica feroz al dictador. “Veintemilla no era liberal ni conservador; es un tahúr” escribía Montalvo. En sus ensayos Montalvo no solo criticaba a la dictadura, sino que llamaba a la rebelión desde su exilio en Panamá. Viajó a París con la idea de publicar su libro “Siete tratados” un conjunto de ensayos anticlericales que el papa León XIII incluyó en la lista de “libros prohibidos”. Montalvo, aunque lo deseaba, no pudo regresar nunca a Ecuador y falleció en la ciudad de París en 1889 a los 57 años de edad, víctima de una neumonía.

El poeta mexicano Enrique González Martínez, nació hoy hace 147 años

4

La vida de Enrique González Martínez, quien nació hoy en Guadalajara hace 147 años, estuvo siempre ligada a la literatura y, especialmente, a la poesía. Su padre, un maestro de escuela, lo introdujo en las primeras letras a grado tal que, a los 10 años de edad pudo ingresar a la preparatoria (antes no se ponían límites a la edad). Estudió medicina y la ejerció, especialmente en Sinaloa, pues su familia se trasladó a Culiacán porque a su padre le ofrecieron la dirección de una escuela en esa ciudad. Allí, González Martínez, además de ser médico, publicó poemas en algunas revistas. Se trasladó después a la ciudad de México y en 1913, durante el gobierno espurio de Victoriano Huerta, es titular de la cartera de Instrucción Pública y Bellas Artes. Tiempo después, se junta con los poetas Ramón López Velarde y Efrén Rebolledo y funda la revista Pegaso, en 1917. Ingresa al servicio exterior y es nombrado Ministro Plenipotenciario de México en Chile, Argentina, España y Portugal. Ingresa como miembro de número al Colegio Nacional y es candidato al Premio Nobel de literatura en 1949. Falleció en la ciudad de México a los 81 años de edad y sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres y, en su natal Guadalajara, a un lado de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres que se encuentra a un costado del Teatro Degollado, hay un pequeño monumento en su honor, Su poesía es de corte modernista con fuerte influencia de la poesía francesa del siglo XIX. Les dejo por aquí un breve poema de su autoría.

Vienes a mí, te acercas y te anuncias

con tan leve rumor, que mi reposo

no turbas, y es un canto milagroso

cada una de las frases que pronuncias.

Vienes a mí, no tiemblas, no vacilas,

y hay al mirarnos atracción tan fuerte,

que lo olvidamos todo, vida y muerte,

suspensos en la luz de tus pupilas.

Y mi vida penetras y te siento

tan cerca de mi propio pensamiento

y hay en la posesión tan honda calma,

que interrogo al misterio en que me abismo

si somos dos reflejos de un ser mismo,

la doble encarnación de una sola alma.

El creador del “Teatro del absurdo” Samuel Beckett, nació hoy hace 112 años

3

Samuel Barclay Beckett, conocido simplemente como Samuel Becket, que nació hoy en Dublín, Irlanda hace 112 años era el clásico pesimista, pero simpático Su poesía es así, lejos de deprimir, a pesar de ser sombría y desalentadora no provoca desasosiego; es enmarcado dentro del experimentalismo literario; siempre en busca de nuevas fórmulas que lo llevan, incluso en su trabajo como dramaturgo, a ser el mas grande representante del “teatro del absurdo”. Esta constante búsqueda narrativa lo lleva a ser galardonado, en 1961, con el Nobel de Literatura. La infancia de Becket fue difícil pues era un niño enfermizo; él mismo se definía como con “poco talento para la felicidad”. Trabó gran amistad con oto gran reformador de la literatura, su compatriota novelista James Joyce que tanta influencia tuvo en los autores del boom latinoamericano, en especial con su gran novela “Ulises”. Durante la II Guerra Mundial se afilió a la resistencia francesa y adoptó el idioma para escribir su poesía y su narrativa; en este idioma, precisamente, escribe su obra máxima por la que es reconocido en el mundo entero, Esperando a Godot; una obra curiosa en la que no pasa nada y, a pesar de ello, mantiene expectantes a los espectadores. En París se estrenó en 1953 con enorme éxito y, después de su traducción al inglés, dos años después, se estrena en Londres donde, de inicio, no es bien acogida. Falleció a los 83 años de edad en la ciudad de París. Les dejo por aquí este poema, escrito originalmente en francés.

Ascensión

a través del estrecho tabique

ese día en que un hijo

pródigo a su manera

volvió con su familia

oigo la voz

conmovida comenta

la copa del mundo de fútbol

siempre demasiado joven

al mismo tiempo por la ventana abierta

por los aires a secas

sordamente

la marejada de los fieles

su sangre salpicó en abundancia

sobre las sábanas sobre los olorosos guisantes y sobre su amigo

con dedos asquerosos cerró él las pupilas

sobre sus grandes ojos verdes sorprendidos

ella gira ligera

sobre mi tumba de aire

El escritor italiano Giorgio Bassani falleció hoy hace 18 años

5

Por su origen judío, durante la dictadura de Mussolini tuvo, primero, dificultades para estudiar y posteriormente para publicar, así que su primeros textos lo hizo bajo el seudónimo de Giacomo Marchi. Su verdadero nombre era, Giorgio Bassani y falleció hoy en la ciudad de Roma hace 18 años.Su obra solo salió a la luz después de la II Guerra Mundial. Originario de Bolonia, Bassani se instalóprimero en Florencia y posteriormente en Roma donde escribió el grueso de su obra en la que destacan, además de sus poemas, sus famosas “Novela de Ferrara”, ciudad en la que Bassani pasó su adolescencia. Se trata de una serie de relatos que suceden en Ferrara en los albores del fascismo en los años 30 y describe la violencia con que son tratados los judíos, los homosexuales y los disidentes del régimen fascista; de entre estos relatos destaca una maravilla titulada “El jardín de los Finzi-Contini” que narra un amor prohibido entre una joven judía y el narrador de la historia y que el director de cine Vittorio de Sica en 1970 realiza uno de los grandes clásicos del cine italiano, protagonizada por una muy joven y hermosísima Dominique Sanda, quien por cierto es también protagonista de la sensacional película de Bertolucci “1900” y quien, para mi fortuna tuve la oportunidad de conocer durante la filmación de un bodrio llamado Cabo Blanco filmada en Barra de Navidad, Jalisco en los años 70, en la que Sanda compartía protagonismo con el insufrible Charles Bronson, con Fernando Rey y JasonRobards dirigida por Lee Thompson (el mismo que dirigió Los Cañones de Navarone y no confundir con el actor negro que se suicidó en el 2013; esta cinta es de 1961) en la que trabajé. Bassani falleció a los 84 años de edad. Les voy a dejar este poema.

Ciampino

Allá arriba apenas más abajo a la derecha de la punta de la colina

la cima azul fresca a la que fuimos juntos ante-

ayer a la mañana

veo por momentos resplandecer remotamente alguna

placa – vidrio o metal – un lábil

mínimo relámpago de oro dentro del gran oro del

crepúsculo

¿Pero tú con qué provecho mirarías? Deja que lo haga yo solo y sobre todo

no preguntes

qué tienen que buscar más allá de la dulce

curva de tu espalda de niña mis viejos

ojos, el azul insaciado loco

iris

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *