28 de marzo de 2024

Efemérides: Qué pasó un 24 de septiembre

Por Juan Rivero Valls

El farmacólogo australiano Howard Walter Florey  nació hoy hace 120 años,

Aunque fue Alexander Fleming quien, casualmente, descubrió la penicilina, el farmacólogo australiano Howard Walter Florey, quien nació hoy en Adelaida, Australia, hace 120 años, fue quien logró purificarla a través de métodos químicos, lo que lograron en 1940; Florey trabajó junto con Ernesto Boris Chain, por lo que los tres involucrados: Fleming, Foley y Chain compartieron el Premio Nobel de fisiología o medicina en 1945. Florey falleció en la ciudad de Londres en 1968 a los 70 años de edad.

El titiritero norteamericano James Maury Henson cumple hoy 82 años

James Maury Henson es uno de los más claros ejemplos de cómo sus personajes «devoraron» a su autor. El titiritero norteamericano, creador de los Mupets, cumple hoy 82 años, La famosa Rana René, fue creada por Henson en 1955 y luego fue agregando personajes hechos de tela y gran movilidad. Murió en 1990 a los 54 años de edad víctima de una neumonía. Su viuda, en el 2004, vendió los derechos de los Mupets a la compañía Disney

La poetisa sevillana Mercedes Velilla nació hoy hace 166 años

Normalmente, cuando una familia de artistas destaca, es porque varios de sus miembros figuran en diversas disciplinas, pero es muy raro que los miembros de una misma familia lo hagan en la misma y mas aun, dentro no solo de la misma disciplina, sino dentro del mismo género: la poesía; tal es el caso de la familia sevillana Velilla y Rodríguez, de la que destacaremos hoy a Mercedes, quien nació hoy hace 166 años. Su padre José de Velilla y Pons; su madre María Dolores Rodríguez; su hermana Felisa y, especialmente, el mas conocido, su hermano José, por el que Mercedes tenía gran admiración. Además de poetisa, también escribió teatro con cierto éxito, especialmente con su obra El Vencedor de sí mismo. S único libro de poesía, Ráfagas, tuvo enorme aceptación y cuando mueren sus padres y su hermano, ella queda en la pobreza, pero el ayuntamiento de Sevilla le otorga una beca para que siga escribiendo y eso le permite terminar sus días con cierta dignidad. Muere en su nata Sevilla a los 66 años de edad. Les voy a dejar por aquí uno de sus poemas, dedicado a su hermano José:

Como la amante yedra al muro asida,

como dos aves juntas en su vuelo,

como lago tranquilo copia el cielo,

mi vida fue reflejo de tu vida.

¿Y has podido partir, alma querida,

dejando sola, en infecundo suelo,

la pobre yedra, que en su amargo duelo,

no será por tus brazos sostenida?

¡Ya el muro de mi hogar se ha derrumbado;

ya consiguió la muerte su victoria;

pero es más grande la que tú has logrado:

Que de la muerte triunfa tu memoria,

y es algo de tu ser, que me has dejado,

el destello bendito de tu gloria!

El escritor estadounidense Scott Fitzgerald nació hoy hace 122 años

Probablemente el mas exitoso de los escritores norteamericanos de la «generación perdida» sea Francis Scott Key Fitzgerald, quien nació hoy en Minesota hace 122 años. Dejó la universidad de Princeton para alistarse en el ejército y acudir a la I Guerra Mundial, pero no llegó a embarcarse rumbo a Europa; antes de partir, y deseoso de dejar un legado «en caso de morir en la guerra», escribió rápidamente una novela a la que llamó: «The romantic egotist» (El egoista romántico) pero no fue publicada. Mientras recibía entrenamiento militar conoció a una hermosa mujer Zelda Sayre y la siguió a Nueva York con la esperanza de casarse con ella, pero Zelda rompió el compromiso, por lo que Fitzgerald regresó a casa de sus padres a revisar su novela: La corrigió y cambió el nombre a «This side of the paradise» (A este lado del paraíso) que se convirtió en un éxito de ventas. Retomó su relación con Zelda y casó con ella iniciando una vida de lujo extravagante que requería aumentar sus ingresos, por lo que firmó un contrato con Metro a la que le vendía relatos cortos. Escribió en 1922 Hermosos y Malditos que no tuvo tanto éxito, por lo que tuvo que continuar escribiendo relatos hasta que en 1926 escribió su obra mas exitosa: El Gran Gatsby. Zelda sufrió una serie de ataques esquizofrénicos que obligaron a recluirla en un hospital mental. Fitzgeral escribió en esa época «Tender is the nigth» (Suave es la noche) comenzó a escribir después «The love of the night Tycoon», novela que dejó inconclusa debido a que un infarto le sorprendió y le quitó la vida cuando tenía 44 años de edad. Esa novela inacabada se convirtió en una cinta multipremiada bajo la dirección de Elia Kazan bajo el título de El último magnate. Las cinco novelas de Fitzgerald fueron llevadas al cine y se convirtieron en clásicos de la cinematografía norteamericana

 El poeta polaco Cyprian Norwid nació hoy hace 197 años

Descubrí la poesía de Cyprian Norwid de una manera curiosa. Primero vi una extraordinaria película del director polaco Andrzej Wajda filmada en 1958 bajo el título de “Cenizas y Diamantes”, basada en la novela homónima del escritor, también polaco, Jerzy Andrzejewski que éste, a su vez escribió inspirado en uno de los poemas mas vibrantes e intensos que he leído y que lleva exactamente el mismo título del poema de Cyprian Norwid, un escritor, también polaco, que nació hoy hace 197 años en el minúsculo pueblo de Laskowo-G?uchy. De formación autodidacta, viajó por Europa y ante la precaria situación económica se embarca hacia Nueva York donde consigue un puesto bien remunerado en una empresa de artes gráficas, pero ante el estallido de la Guerra de Crimea decide regresar a Europa y se instala en Londres donde trabaja como artista plástico. En sus últimos años, afectado de tuberculosis y sumido en la pobreza, es “rescatado” por un primo suyo, Micha? Kleczkowski le instaló en la clínica de San Casimiro en las afueras de París donde fallece en el total abandono en 1883 y sepultado en una fosa común. Su poesía y su persona fueron totalmente ignoradas hasta que en 1968 el poeta Zenon Przesmycki logró publicar sus obras completas. En el 2001, se llenó una urna con la tierra de la fosa común done fue enterrado y llevada a Varsovia y sepultada simbólicamente en la Cripta de los Bardos. Cuando falleció tenía 62 años de edad. Les dejo este maravilloso poema Cenizas y Diamantes.

Como una antorcha incandescente que arde

esparces a tu alrededor centellas crepitantes.

¿Sabes, al menos, si ardiendo eres más libre

o si aceleras el desastre de todo lo que fue tuyo?

¿Si sólo quedará de ti un puñado de ceniza

dispersado por la tempestad, o si se hallará

en lo más profundo de las cenizas un diamante estrellado

promesa y prueba de victoria eterna?

El poeta florentino Angelo Ambrogini falleció hoy hace 524 años

Por Juan Rivero Valls

Debido a que nació en Montepulciano, una comunidad de la Toscana, a Angelo Ambrogini, que falleció hoy en Florencia hace 524 años, le llamaban Angelo Poliziano. Hemos, erróneamente, considerado a los “niños prodigio” a los que destacan desde muy pequeños en alguna disciplina artística como la música o la pintura, pero el caso de Poliziano se da en el conocimiento pues a los diez años hablaba con fluidez griego y latín y a los 16 años escribía ya versos en griego. Su padre, cuando era niño, fue asesinado y el recogido en la corte de los Medici en Florencia. A los 18 años tradujo varios libros de La Iliada en hexámetros, lo que llamó poderosamente la atención de Lorenzo de Medici quien lo contrató como tutor de sus hijos y su secretario privado. Cuando tenía 26 años, en 1480, comenzó a dar clases de literatura griega y latina y entre sus alumnos se encontraban personajes como Miguel Ángel Buenarroti, el erudito alemán Johannes Reuchlin y los humanistas ingleses Thomas Linacre y William Grocyn. Tradujo a Platón, Hipócrates, Galeano, Epicteto y Herodoto, convirtiéndose en uno de los personajes fundamentales del Renacimiento Italiano. Falleció envenenado con arsénico, al parecer por el hijo de Lorenzo de Medici, Piero, cuando tenía 40 años de edad. Les voy a dejar este breve poema de su autoría.

Desgracia de amor

Llorad, piedras, mi dura maladanza:

es de otro la mies de mi labranza.

Siembro mi campo y otro la cosecha;

cubre mis horas la fatiga en vano;

es de otro el ave que mi sed acecha;

sólo la pluma quédame en la mano.

Otros calman la sed que me despecha;

otros ascienden, yo desciendo al llano:

llorad, piedras, mi dura maladanza:

es de otros la mies de mi labranza.

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