Familiares de internos del Centro de Prevención y Reinserción Social de Molino de Flores, que se ubica en el municipio de Texcoco, denunciaron los maltratos de los custodios y directivos del penal a los presos, las extorsiones y exigencia de pagos por los servicios que se ofrecen al interior.
Exigen la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), para que se garantice la integridad de los reos, y de la Secretaría General de gobierno mexiquense, para que se investiguen los abusos.
Luego del motín que se registró la noche del miércoles en el penal Molino de Flores, un grupo de familiares se apostó a las afueras del reclusorio para demandar informes sobre el estado de salud de los presos.
Afirmaron que desde hace más de tres semanas fueron nombrados nuevos directivos en el reclusorio que actúan en forma autoritaria para imponer las reglas del reclusorio, incluso maltratan a la población penitenciaria.
Por todo los maltratan y extorsionan: los custodios les piden continuamente (a los reos) cantidades para que los dejen en paz y es muy común la corrupción al interior; tienen que pagar continuamente para tener derecho a los servicios que hay al interior. Hasta para entrar a la visita quieren su mochada, dijeron los familiares.
Destacaron que por la sobrepoblación que hay en el interior, a los reos los tienen hacinados y si reclaman los castigan y aíslan.
Queremos que se destituyan a los directivos y pedimos la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México para que se garantice la integridad de los presos, afirmaron.
Durante la noche del miércoles, las autoridades penitenciarias les negaron información a los familiares sobre el estado de salud de los presos, sólo les pidieron que dejaran el nombre de los internos. Fue hasta la mañana de este jueves que permitieron a los familiares que entraran al estacionamiento para darles informes.
Tanto al interior del penal como en el exterior continúa la vigilancia por parte de un grupo de elementos de la Secretaría de Seguridad del estado de México.
El motín registrado se originó presuntamente cuando los reos se inconformaron por el traslado de uno de los internos a un centro federal y por la condiciones que padecen en el penal. Los reos quemaron diversos materiales de madera.
Unos 200 elementos de la policía estatal y municipales de las localidades de la región, acudieron e ingresaron al reclusorio para controlar la situación. Asimismo se hicieron presentes elementos de la Marina y del Ejército. En la acción se reportaron varios internos lesionados.
Vía La Jornada
