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El sobrepeso y la obesidad, así como el consumo excesivo de alcohol, carne roja, vísceras de animales, embutidos y mariscos favorecen la elevación del ácido úrico.
Así lo advirtió Adriana Natividad Bermúdez Mérida, jefa clínica de Medicina Familiar en una Unidad Médica Familiar del IMSS, quien detalló que la mayor parte del ácido úrico se disuelve en la sangre y viaja a los riñones, desde donde sale a través de la orina. Si el cuerpo lo produce en demasía o no lo elimina, la persona desarrolla hiperuricemia.
Se debe mantener una alimentación saludable, integrada con verduras, frutas, cereales, leguminosas y carnes magras en poca cantidad; así como tomar diariamente, por lo menos, dos litros de agua natural y hacer ejercicio físico, agregó.
Aclaró que esto no quiere decir que no se pueda comer ningún alimento de origen animal, sino que se deben escoger aquellos que dan menor aporte de purinas (componentes alimenticios que producen ácido úrico) al organismo, como carnes sin grasa o pescado; huevo y sus derivados, así como pollo sin piel.
La especialista indicó que hay factores que ayudan a disminuir los riesgos, como modificar la dieta y estilo de vida. Estos cambios también son recomendados para prevenir otras enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión arterial.
Con el paso de los años, los síntomas del ácido úrico elevado, como dolor e inflamación de una articulación, generalmente del pie, y con menos frecuencia, en la rodilla, se vuelven más recurrentes y prolongados, aumentando el peligro de sufrir litiasis renal o piedras en los riñones.
Esto se debe a que el ácido úrico, en gran cantidad, se estaciona en los conductos renales. Afecta, principalmente, a hombres de entre 30 y 40 años, que acostumbran a comer mucha carne y beber alcohol.
