23 de abril de 2024

Califica Arquidiócesis como un ‘horror’ violencia en Querétaro vs. Atlas

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y la Arquidiócesis Primada de México reprobaron la violencia salvaje que se registró en el Estadio Corregidora la tarde del sábado entre las porras de los equipos de fútbol de Atlas y Los Gallos del Querétaro.

En dos posicionamientos emitidos por separado la Iglesia Católica en México sostuvo que se debe reprobar categóricamente cualquier episodio de violencia “por mínima que sea», en virtud de que se pone en riesgo la integridad, la tranquilidad y la sana convivencia pacífica entre las personas.

Los obispos de México exhortamos a los clubes deportivos, a las autoridades y a la sociedad civil para hacer del fútbol y de cualquier deporte, una oportunidad para crear espacios de integración y de no enfrentamiento. Reconstruyendo el tejido social, tan dañino y necesitado de diálogo, respeto, comprensión y tolerancia», externó el Episcopado Mexicano en su repudio a lo sucedido en el Estadio Corregidora.

Los obispos demandaron el compromiso sincero en la construcción de la paz a lo largo de todo el territorio nacional, a ser sensibles y conscientes frente a los acontecimientos de los que somos testigos.

Entre ellos: «una crisis global derivada de una pandemia que ha cobrado la vida de millones de personas» así como no cerrar los ojos delante de un conflicto bélico entre naciones que podría desatar una guerra mundial, con consecuencias inimaginables».

Por su parte, la Arquidiócesis Primada de México endureció su postura y señaló que las imágenes «de horror» y violencia» que han dado la vuelta al mundo son nada más un reflejo «del grave estado de la sociedad mexicana, donde la polarización y la falta de valores llevan al extremo de golpear al de a lado solo por portar la playera del equipo contrario».

pesar de que las actividades deportivas debieran ser un espacio para la recreación y la convivencia familiar, la Arquidiócesis sentenció que lo acontecido en el partido se tradujo en todo lo contrario.

«Son imágenes que retratan las graves consecuencias de la descomposición del tejido social: violencia extrema y agredir al prójimo a la menor provocación», indicó.

En el marco del Día de la Familia, la iglesia católica consideró que para detener tal descomposición no es suficiente con reforzar la seguridad en los estadios sino restaurar la estructura social desde la base, a partir de la transmisión de valores, los cuales ayudan a convivir de manera pacífica y fraterna con el resto de las personas.

Hacemos un llamado urgente a construir la paz a través de los valores, y a los gobiernos les pedimos priorizar la atención al núcleo social más importante, que es la familia, a partir de políticas públicas que la fortalezcan. Trabajemos unidos para que nunca más se repita un escenario de violencia como el que vimos este sábado en Querétaro» demandó la arquidiócesis primada de México a través de su semanario Desde la Fe este domingo.

Por: Excélsior

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