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Después del altercado sucedido el sábado en la mañana en la Frontera de México y Guatemala, en el puente Rodolfo Robles, la Guardia Nacional logró permitir el ingreso controlado a migrantes centroamericanos que llegaron en la primera caravana de la década, la cual salió el martes anterior de San Pedro Sula, Honduras.
El Instituto Nacional de Migración (INM) confirmó que en los puntos fronterizos de El Ceibo, en Tabasco y Ciudad Hidalgo, en Chiapas, ingresaron en total mil 87 centroamericanos que intentan llegar a la Frontera Norte.
«En apego a la Ley de Migración y Reglamento en la materia, se lleva a cabo la revisión de su situación migratoria para ofrecer distintas oportunidades de acuerdo con sus condiciones específicas», indicó el INM.
«Sin embargo, en la mayoría de los casos y una vez revisada la condición migratoria particular, se procederá al retorno asistido a sus países de origen en caso de que la situación así lo amerite», agrega.
Los migrantes, se sabe, fueron llevados a varias estaciones migratorias que se han adaptado para recibirlos en sitios como Suchiate y Tapachula, en Chiapas.
«Se les dio información acerca de los programas gubernamentales ‘Sembrando Vida’ y ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’ que se aplican en esta región, incluidos en sus países de origen», complementa el informa del INM.
El sábado en la mañana cientos de migrantes, en su mayoría jóvenes, tuvieron una serie de empujones y jaloneos con elementos de la Guardia Nacional y elementos de Migración, quienes lograron calmarlos.
