28 de marzo de 2024

Efemérides: Qué paso un 24 de octubre

Por Juan Rivero Valls

El científico holandés Anton van Leeuwenhoek, nació hoy hace 386 años

Como no tenía ninguna formación académica, mas allá de los primeros estudios, las observaciones y opiniones el científico empírico holandés Anton van Leeuwenhoek no eran tomadas en consideración por la Royal Society, hasta que el médico y anatomista Regnier de Graaf , un especialista en biología reproductiva,  presenta ante los recelosos miembros de la Royal las primeras observaciones hechas por Leeuwenhoek, quien nació hoy en Delft, una pequeña ciudad que se encuentra entre Rotterdam y La Haya, hace 386 años, consistentes en la estructura del moho y el aguijón de una abeja, y es que Leeuwenhoek, que provenía de una familia de comerciantes de telas y que logró instalar su propio negocio, era un apasionado de las lentes y comenzó con una lupa normal a observar la calidad de las telas que vendía. Esta pasión por la observación lo llevó a fabricar sus propias lentes logrando hacer una que aumentaba el tamaño de los objetos hasta 200 veces. Como sus finanzas estaban sanas, dejó el comercio para dedicarse a la observación de todo lo que podía mientras trabajaba para el gobierno como inspector de vinos; así que gracias a la presentación de de Graaf obtuvo el reconocimiento de los miembros de la Royal Society y comenzó una intensa comunicación epistolar con ellos. Fue Leeuwenhoek quien observó por primera vez una bacteria y analizando el agua de un lago cercano a su casa describe en una larguísima carta seres microscópicos que hoy conocemos como protozoarios. Poco después describe la existencia de los espermatozoides. Fue un opositor a la teoría reinante en la época de la “generación espontánea”. Falleció en su natal Delft a los 90 años de edad. Durante su larga vida fabricó mas de 500 lentes y gracias a sus contribuciones es considerado como el “padre” de la microbiología.

El escritor español José Somoza y Muñoz nació hoy hace 237 años

El bautismo de Mudarra es una novela histórica escrita en el siglo XVIII en la que, curiosamente, el autor José Somoza y Muñoz, quien nació hoy en un poblado llamado Piedrahita en la región de Ávila, Castilla, hace 237 años describe un pueblo moro, del reino de Córdoba, muy superior al castellano. Es la historia de Mudarra, un joven que vive en la corte del Rey Hiscen en el siglo IX, hijo de la hermana del rey y de un caballero cristiano, lo que representaba una afrenta para los moros; sin embargo, su madre le pide a Mudarra que busque a su padre y le entrega la mitad de un anillo gracias al cual será reconocido; en su deambular, Mudarra va viendo una España sumida en la pobreza, llena de disputas internas. Somoza y Muñoz casi nunca salió de su pueblo natal y solo lo hizo para estudiar en la Universidad de Salamanca y cuando fue diputado a las cortes por Ávila; de pensamiento liberal fue detenido en varias ocasiones de las que, sin embargo, saió bien librado. Se trata de un escritor neoclásico con una prosa fácil y entretenida que rechazó en varias ocasiones los premios y nombramientos que le hicieron a lo largo de su vida; falleció en su pueblo natal, Piedrahita, a los 71 años de edad. Les voy a dejar este poema de su autoría

LA DURMIENTE

La luna mientras duermes te acompaña,

tiende su luz por tu cabello y frente,

va del semblante al cuello, y lentamente

cumbres y valles de tu seno baña.

Yo, Lesbia, que al umbral de tu cabaña

hoy velo, lloro, y ruego inútilmente,

el curso de la luna refulgente,

dichoso he de seguir o amor me engaña.

He de entrar cual la luna en tu aposento,

cual ella al lienzo que en tu faz reposa,

y cual ella a tus labios acercarme;

cual ella respirar tu dulce aliento,

y cual el disco de la casta diosa,

puro, trémulo, mudo, retirarme.

El escritor y pintor Massimo D´Azaglio cumple hoy 220 años

Italia, tal y como la conocemos hoy día, se fundó oficialmente en 1829. Antes de eso estaba dividida en diversos reinos, muchos de ellos de origen no italiano, como  los Hasburgo o los borbones; el proceso de unificación fue largo y costó muchas vidas de patriotas; uno de ellos, que por cierto había sido primer ministro del reino de Cerdeña bajo el mando de Víctor Manuel II de Saboya y, a la vez, Ministro de Relaciones Exteriores, por lo que sostenía que la unificación italiana debía darse a partir del reino de Cerdeña, Massimo Taparelli, Marqués de Azeglio, pronunció en las cortes esta famosa frase: «Hemos hecho Italia, ahora hemos de hacer a los italianos». Massimo Taparelli, mejor conocido como Massimo D´Azeglio y que nació hoy en Turín hace 220 años, además de político fue un espléndido pintor romántico y un no menos brillante escritor. Su novela “Héctor Fieramosca”, que tuvo un éxito extraordinario, es un poco la historia de El Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba; aquel al que se le atribuye aquello de “las cuentas del gran capitán de “en picos, palos y azadones, cien millones” que no era como se cree cuentas poco claras, sino una forma de ridiculizar al entonces rey Fernando “el católico” cuando le pide cuentas del dinero gastado en la guerra contra Francia por la posesión de Nápoles; Fieramosca era un fiero soldado napolitano que luchó en la batalla de Castelnovo en Nápoles. Esta novela fue llevada al cine con ese mismo título bajo la dirección de Alessandro Blasetti en 1938 y después se hizo una versión “cómica” en 1976 llamada “Soldado de Fortuna” bajo la dirección de Pascuale Festa, en la que el papel principal lo lleva el “camorrero” Bud Spencer y que transcurre en la edad media. Massimo D´Azeglio falleció en Nápoles a los 68 años de edad.

El libertador chileno Bernardo O’Higgins falleció hoy hace 176 años

Hijo del virrey del Perú, el militar y libertador chileno Bernardo O’Higgins fue uno de los libertadores de América, considerado en Chile como el “padre de la patria”. O’Higgins, que falleció hoy en la ciudad de Lima hace 176 años. Cursó sus primeros estudios en su natal Chillán, una ciudad ubicada en la zona central de Chile, considerada como la “cuna” de la patria. Al concluir su instrucción básica es enviado a Londres, donde tiene la fortuna de conocer al prócer de la independencia de América, Francisco de Miranda, quien fue su profesor de matemáticas. De Miranda había ya participado en la guerra de independencia de los Estados Unidos y se había refugiado en Londres. Con las ideas revolucionarias de Miramda, O’Higgins regresa a Chile donde realiza una carrera militar, sin formación previa, que lo lleva a ser nombrado como General en jefe del ejército rebelde. Al triunfo de la independencia, en 1817, es nombrado Director Supremo de la nación; durante su mandato realiza importantes acciones como la declaración de independencia, la Constitución y el primer himno nacional. Amigo personal de José de San Martín, renunció a su cargo militar y lo cedió al libertador argentino que preparaba su marcha de liberación al Perú. Las provincias unidas comenzaron a impacientarse por la falta de recursos y sus ejércitos comenzaron a avanzar obre Santiago para derrocarlo, pero antes de que esto sucediera, O’Higgins convocó al congreso en un cabildo abierto y abdicó en favor de una junta gubernativa. Él marchó autoexiliado al Perú donde se unió a las tropas de Simón Bolívar que estaba a punto de tomar Lima. Ya liberado el continente del yugo español, O’Higgins que se había quedado definitivamente en el Perú enfermó de fiebre tifoidea y tuvo que guardar cama durante meses, hasta que hoy, hace 176 años falleció a los 64 años de edad.

El poeta Luis Rosales falleció hoy hace 16 años

Luis Rosales fue un poeta granadino, ganador del Premio Cervantes en 1982 y miembro de la Real Academia de la Lengua, quien falleció hoy hace 16 años a la edad de 82, perteneció a la Generación del 36, también conocida como la de la Guerra, pero tuvo gran amistad con poetas mayores que él como Alexandre y García Lorca; de hecho, éste último se refugió en su casa creyéndose a salvo pero fue localizado por la falange y sacado de ahí para ser juzgado y ejecutado ante la frustración de Rosales. Pasó de una posición conservadora en su juventud a una demócrata en su madurez. Les dejo este breve poema”.

Recordando un temblor en el bosque de los muertos

Si el corazón perdiera su cimiento,

y vibraran la tierra y la madera

del bosque de la sangre, y se sintiera

en tu carne un pequeño movimiento

total, como un alud que avanza lento

borrando en cada paso una frontera,

y fuese una luz fija la ceguera,

y entre el mirar y el ver quedara el viento,

y formasen los muertos que más amas

un bosque ciego bajo el mar desnudo

-el bosque de la muerte en el deshoja

un sol, ya en otro cielo, su oro mudo-

y volase un enjambre entre las ramas

donde puso el temblor la primer hoja… .

La poetisa Delmira Agustini nació hoy hace 122 años

Gran poetisa uruguaya, Delmira Agustini, perteneciente a la generación del 900 al lado de gente como Rubén Darío y Horacio Quiroga. Delmira, que hoy cumple 122 años fue una de las pocas mujeres cultivadas de su época; escribió poco, pues murió trágicamente a la edad de 28 años. En su poesía habla de la sexualidad femenina, algo inédito para su época y lo hace de una manera hermosísima, a grado tal que el propio Rubén Darío la compara con Sor Juana diciendo que, desde la época de la santa, es la primera en “expresarse como mujer”. Delmira se había casado con un tipo de nombre Enrique Job Reyes, pero ese matrimonio duró solamente un mes y medio, pues ella lo abandonó y se divorció al año siguiente, e 1914. Ese mismo año, su ex esposo le quitó la vida y se suicidó luego de cometer el crimen. Les dejo este breve poema.

Día nuestro

-La tienda de la noche se ha rasgado hacia Oriente.-

Tu espíritu amanece maravillosamente;

su luz penetra en mi alma como el sol a un vergel…

-Pleno sol. Llueve fuego. -Tu amor tienta, es la gruta

afelpada de musgo, el arroyo, la fruta,

la deleitosa fruta madura a toda miel.

-El Ángelus. -Tus manos son dos alas tranquilas,

mi espíritu se dobla como un gajo de lilas,

y mi cuerpo te envuelve… tan sutil como un velo.

-El triunfo de la noche. -De tus manos, más bellas,

fluyen todas las sombras y todas las estrellas,

y mi cuerpo se vuelve profundo como un cielo!

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