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Durante una sesión realizada en el Congreso del Estado de Chiapas, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas impuso la medalla Rosario Castellanos a la actriz, dramaturga y escritora, Petrona de la Cruz Cruz, originaria del municipio de Zinacantán, Chiapas.
La presea reconoce la trayectoria académica, cultural y social a favor de las mujeres y la niñez indígena se dijo durante la ceremonia en la que el titular del Ejecutivo estatal develó la placa conmemorativa y manifestó la importancia que tiene el arte y la cultura en el desarrollo y progreso de la entidad.
En presencia del hijo de la escritora Rosario Castellanos, Gabriel Guerra Castellanos, e invitados especiales, Petrona de la Cruz Cruz recibió la máxima distinción que otorga el Poder Legislativo, como mérito al trabajo profesional que realiza mediante el uso magistral del arte histriónico, sirviendo al estado, al país y al mundo.
La galardonada dedicó la medalla a quienes diariamente se levantan con la esperanza de cambiar la forma de ver el mundo por parte de los gobernantes, también a las niñas, niños, mujeres y acianos que sufren violencia o discriminación. Subrayó la importancia de apoyar a las culturas indígenas para que haya un desarrollo verdadero y trascendente en la historia de México.
Nuestro país es una potencia mundial en cultura; sin embargo, a cada momento se corta una raíz y una lengua indígena, sin saber que es lo que nos da identidad, vida y sabiduría. Mi trabajo ha sido defender todas estas cosas que tienen sentido y no deben perderse, por ello, los exhorto a practicar la honestidad y humildad ya que ustedes también hijos de esta madre tierra y herederos de la cultura maya, expresó.
Algunas de sus obras dramáticas han sido representadas en Australia, Canadá, Estados Unidos, México y países de Latinoamérica. Su obra Una mujer desesperada fue publicada en inglés como parte de la antología Holy Terrors: Latin American Women Perform (Duke University Press, 2003) y la obra Madre olvidada se incluye en la compilación de textos dramáticos La risa olvidada de la madre. 10 años de la fortaleza de la mujer maya (Ediciones La Burbuja, 2005).
Entre sus obras también se encuentran Dulces y amargos sueños, Infierno y esperanza, Desprecio paternal, La monja bruja, Soledad y esperanza. Publicó el ensayo La educación, el teatro y los problemas de las mujeres en los Altos de Chiapas, (Texas Christian University, 1993). Además, recibió en 1992 el Premio Rosario Castellanos en Literatura por parte del Gobierno del Estado de Chiapas.