23 de abril de 2024

Interesantes consejos para las clases virtuales y a distancia

GMx

  • Lo primero es la salud mental y emocional de toda la familia por lo que el autocuidado es fundamental y debe anteceder el aprendizaje académico. En este sentido, la comunicación es indispensable. Hacer preguntas como “¿Qué piensas?”, “¿Cómo te sientes?”, “¿Te inquieta algo?” para identificar cómo se sienten sus hijos, lo que también servirá para que ellos puedan verbalizar lo que piensan y expresar sus sentimientos y preocupaciones. Recuerden que, si se sienten frustrados, pueden acercarse a los maestros, consejeros o psicólogos de la escuela para pedirles orientación cuando consideren que algo lo amerita.
  • Los padres son los pilares de la familia, por lo que si muestran una actitud positiva y optimismo lograrán transmitirles a sus hijos esa misma actitud, sin duda les ayudará con el punto anterior.
  • Las clases virtuales son nuevas para la mayoría, tanto para padres, hijos y maestros, por lo que hacer una evaluación durante el primer mes y compartir nuestra retroalimentación con la escuela ayudará si consideramos que algo no está funcionando, así como proponer soluciones, sobre todo si uno de nuestros hijos tiene alguna dificultad de aprendizaje o condición especial.
  • Está comprobado que para aprender temas nuevos es necesario dominar los anteriores. Hablen con sus hijos y preguntar si les hace sentido lo que ven en clases o si están perdiendo el hilo. Si se necesitan repasar un tema en específico, entonces habrá que hacerlo y solicitarlo a la institución académica, aunque el sistema educativo establezca un temario para cumplir.
  • Es igualmente importante la privacidad de los alumnos. Pregunten al colegio sobre la seguridad de las plataformas y aplicaciones que se van a utilizar.
  • Establecer una rutina, para que nuestros hijos tengan una estructura y continuar reforzando hábitos. Es recomendable que empiecen el día con acciones personales como tender su cama, vestirse y arreglarse como lo harían cotidianamente, y por supuesto, desayunar. Contemplar un tiempo por la tarde, después de comer y haber hecho sus tareas, para que tengan un rato libre y se relajen, puede ser individualmente o en familia. Asimismo, considerar un tiempo para ejercitarse, ya sea por la mañana o por la tarde. Cerrar el día con la cena y prepararse para dormir las horas necesarias.
  • Designar un espacio especial en casa para estudio. Este lugar debe ser cómodo y tranquilo, idealmente cerca de una ventana y lejos de distracciones. Si las dimensiones de casa lo permiten, procurar que todos los miembros de la familia que estudian o trabajan, estén separados. Equiparlos con todo lo necesario: un escritorio o una mesa con su silla, computadora o tableta con las aplicaciones indicadas por la escuela, audífonos, así como todos los materiales como cuadernos, plumas y lápices, entre otros.
  • Cumplir los horarios de clases, en la medida de lo posible. Es importante que consideren conectarse 10 a 5 minutos antes, así tendrán suficiente tiempo para resolver eventualidades y estar puntuales en la clase.
  • Tomar descansos. Los horarios escolares seguramente incluirán descansos con el principal objetivo de que los alumnos puedan liberar la tensión y la ansiedad. Es importante respetarlos y que aprovechen para tomar agua o una colación saludable, o distraerse un rato del estudio y que les ayude a reconectarse con mayor concentración.
  • Visitas frecuentes. Mamá o papá pueden visitarlos en sus espacios de estudio al tomar sus propios descansos para confirmar que están trabajando como debe de ser y asegurarse de que todo está en orden, y observar cómo fluyen las clases.
  • Intervenir cuando es necesario. Pueden asesorarlos en materias de la escuela o brindarles ayuda técnica preferentemente fuera de los horarios de clases. Eso les dará independencia y fomentará su resolución de problemas.
  • Limitar las pantallas. Es decir, si ya estarán conectados por estudio o trabajo, minimizar el tiempo para la TV, videojuegos o redes sociales. En cambio, regresen a la lectura, a los juegos de mesa y o las llamadas telefónicas, por ejemplo.

Fuente: Mars Petcare

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