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Un muchacho de 22 años tuvo quemaduras en el cuerpo, pues mientras dormía su teléfono celular que, estaba conectado, explotó y ardió en llamas.
Catriel Gómez, quien vive en Córdoba, Argentina, dijo que cuando se despertó su cama estaba en llamas.
Me desperté y vi las llamas. El líquido de la batería se me quedó pegado. Me quedaron ampollas desde las piernas hasta las axilas, comentó el joven mientras se recupera de las heridas.
El joven acudió de urgencias al hospital y los médicos le quitaron el líquido ácido de la batería que se pegó a su cuerpo. Tuvieron que vendar las heridas, ya que el muchacho no soportaba el impacto de la luz del sol sobre ellas.
Pasaron más de tres horas desde que explotó, era impresionante lo que me ardía. En el hospital me dijeron que nunca habían visto algo así, estaban todos sorprendidos, agrega. Nunca hay que dormir con el móvil al lado. Nunca sabes lo que va a pasar, señaló Catriel en redes sociales.
(Con información de Telecinco.Es)
