Luego de que la Serie del Caribe se trasladar a Panamá, tras los acontecimientos suscitados en en Venezuela por la crisis que vive aquel país, pocos esperaban que el invitado sorpresa fuera el ganador del torneo regional.
Gracias a la proximidad de Panamá con Venezuela, se pudo dar el traslado del torneo al país centroamericano y con esto, los anfitriones también participaron en el mismo por primera vez desde 1960, cuando albergaron la Serie antes de la pausa que se mantuvo por nueve años.
Luego de sortear una fase de grupos de buena manera, ganando tres encuentros y cayendo en uno, los canaleros avanzaron a la gran final ante Cuba, que un mejor diferencial en las carreras recibidas les dio el pase para disputar el título.
Los panameños no tardaron en pegar. Colgó dos carreras enfrentando al abridor insular Freddy Álvarez con imparables de Allen Córdoba y Elmer Reyes para llevar las carreras a la registradora.
Harold Araúz, el estelar canalero, lanzó de gran forma durante la primera mitad del encuentro, pero apenas pasado el ecuador del juego los cubanos se hicieron sentir. En la parte alta del quinto inning Despaigne logró embasarse y después llegar a home gracias a un sencillo productor de Carlos Benítez.
Rodrigo Vigil fue el encargado de colgar la tercera argolla en el séptimo inning con un imparable que llevó a Jonathan Vázquez a home y a Panamá a la cumbre.
El ex grandes ligas panameño Manny Corpassacó los últimos tres outs, no sin antes permitir un doble de Yurien Vizcaino, para llevarse el salvamento. Este fue además su cuarto rescate en la serie, para igualar el récord de Francisco Buttó en una edición del torneo de la zona. Los canaleros se convirtieron así en el campeón sorpresa del torneo.
Vía 24 Horas
