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Los trastornos del sueño se han incrementado, por lo que deben emprenderse acciones para prevenirlos. El hecho de no dormir correctamente no sólo perjudica en la calidad de vida, sino que también aumenta la probabilidad de la aparición de padecimientos como obesidad, diabetes e hipertensión.
El estrés, los problemas laborales o económicos, la pérdida de un familiar, la separación de la pareja o el divorcio y todo evento traumático asociado a depresión suelen ser las principales causas del insomnio, advirtió Ludvick Torres López, jefe del Departamento Clínico de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chiapas.
La mayoría de los casos de insomnio se presentan en jóvenes y adultos mayores, explicó.
Este problema suele traer consigo trastornos como ansiedad, problemas en las relaciones interpersonales, reducción de la productividad laboral, sensación de cansancio constante, así como la pérdida del apetito sexual.
Se calcula que la mitad de la población lo ha sufrido en alguna etapa de su vida. El especialista del IMSS explicó que debido a la falta de sueño, el cuerpo ve alterada la capacidad de producción de hormonas que ayudan al descanso y a la recuperación física, ya que el organismo requiere entre seis y ocho horas de sueño.
Amplió que existen dos tipos de insomnio: el agudo, que desaparece cuando se logra resolver el asunto que les preocupa a las personas; y el crónico, cuando no se tiene una solución y se convierte en un insomnio psicofisiológico, que se traduce en un deterioro paulatino de la salud.
Torres López recomendó tomar algunas medidas para conciliar el sueño, como procurar que la televisión esté afuera de la recámara; determinar un horario específico para dormir; que la habitación tenga un clima adecuado; usar ropa cómoda hecha de algodón, y cenar algo ligero antes de las ocho de la noche.
