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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pegó un segundo jalón de orejas a funcionarios y delegados del gobierno federal en los estados.
Ya antes, durante una conferencia mañanera, había advertido que, en caso de que en Morena se cometieran las mismas mapacherías que en otros partidos políticos, él se iría y les dejaría solamente el cascarón.
En un encuentro realizado en Palacio Nacional y mediante una circular, les exigió no meterse en el proceso interno de Morena que está en marcha.
En los tiempos padecimos fraudes electorales de modo que, nosotros, por ningún motivo, podemos actuar de la misma manera…, expresó.
Les dijo además que se abstengan de actuar, en su carácter de funcionarios públicos, en los asuntos partidistas.
A pesar de que, indicó, confía en el criterio de los funcionarios y delegados de programas federales, en caso de que hagan caso omiso de la advertencia se pedirá la renuncia a quien incurra en actitudes antidemocráticas.
