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Aunque el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le restó importancia, pues dijo que era algo que ya se esperaba, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que la economía mexicana tuvo una caída anual de 18.9 por ciento y en términos reales en el segundo trimestre del año.
Esta caída de la economía del país coincide con el período de mayor confinamiento en prácticamente todo el territorio mexicano, a causa de la pandemia del COVID_19.
De acuerdo con información del diario especializado El Economista, de confirmarse esta proyección en el dato final del Producto Interno Bruto (PIB) a divulgarse el 26 de agosto, pasará a la historia como la caída más aguda para la actividad económica de un segundo trimestre.
El presidente del INEGI, Julio Santaella, dijo vía Twitter que este desplome supera con creces las bajas en el segundo trimestre de 1995 (-8.6%) y el mismo periodo de 2009 (-7.7 por ciento).
En su comparativo trimestral, esto es respecto del desempeño en el primer cuarto del año, la caída fue de 17.3% en el periodo abril-julio, con lo que se acumulan cinco trimestres consecutivos en contracción, y se cumple así con la definición de una recesión técnica conforme la definición del Buró Nacional de Investigación Económica (NBER), que es el Comité para el Fechado de los Ciclos de la Economía de Estados Unidos.
Es decir, el desempeño de la economía en el segundo trimestre amplió la caída libre en la que se ha mantenido la actividad económica desde el segundo cuarto de 2019.
La estimación oportuna del PIB para el segundo trimestre de 2020, implica que la contracción anual para la primera mitad del año, quedó en -10.5% con series desestacionalizadas.
A pesar de esta noticia, López-Obrador volvió a insistir en que habría que medir otros aspectos aparte del PIB, como la paz, el ingreso de las familias y hasta la felicidad de los mexicanos.
