Efemérides: ¿Qué pasó el 23 de mayo?

Por Juan Rivero Valls

El fraile agustino GirolamoSavonarola, creador de “La Hoguera de las Vanidades” fue ejecutado hoy hace 520 años

Así como procuramos destacar a las personalidades que aportaron grandes cosas para el desarrollo humano, es necesario destacar también a aquellas que con su actuar, lograron sumir a grupos sociales en etapas de profundo oscurantismo. Tal es el caso de GirolamoMaria Francesco MatteoSavonarola, conocido simplemente como GirolamoSavonarola y que fue ejecutado hoy en la plaza de La Signoria de la ciudad de Florencia hace 520 años. Se trata de un fraile agustino especializado en predicación que combatió los excesos y la corrupción de la iglesia en manos, en esa época, de los Medici. Para hacerlo, predicó desde el convento de San marcos llegando a tener miles de seguidores fanáticos del orden; organizó la famosa “Hoguera de las Vanidades”; una enorme hoguera donde los pudientes llevaban a quemar en la pira sus objetos lujosos, vestidos “indecentes”, libros y obras de arte; especialmente las obras de Petrarca y Bocaccio. Fue un crimen atroz contra la cultura, pues en esa pira se quemaron documentos y obras invaluables. Savonarola, al llegar los Borja desde Aragón (Borgia) al vaticano, emprendió una dura lucha acusándolos de toda clase de delitos, desde el incesto hasta el asesinato; en especial contra Rodrigo que, con el tiempo, se convertiría en el Papa Alejandro VI. Al ser expulsados los Medici de Florencia, Savonarola se hizo cargo del gobierno, emprendiendo una cruzada en contra de los homosexuales y las prostitutas, con el fin de establecer un “reino de virtud”. Para contrarrestar a Savonarola, Alejandro VI, después de excomulgarlo, prohibió que a los muertos se les enterrara en terreno bendecido y se dejaran de dear los sacramentos. Eso aterró a los habitantes de Florencia. Alejandro VI ordenó entonces la aprensión y ejecución del monje que se refugió en el convento de San Marcos donde fue detenido; torturado y obligado a firmar un arrepentimiento. Finalmente, fue ejecutado a garrote vil en la Plaza de la Signora y su cuerpo quemado en la famosa hoguera que él había impuesto. El cuerpo fue quemado por completo hasta reducirlo a cenizas para evitar que la gente pudiera utilizar alguno de sus restos como reliquias y esas cenizas fueron arrojadas al río Arno. En la actualidad y en uno de esos casos incomprensibles (como incomprensible e sla existencia de grupos nazis o franquistas en la actualidad), se celebra cada año en Florencia un festival religioso llamado “La Fiorita” para recordar la ejecución de Savonarola  y una procesión hasta el río donde se lanzan pétalos de flores. Al momento de su ejecución tenía 46 años de edad.

El poeta del Siglo de Oro español, Luis de Góngora y Argote, falleció hoy hace 391 años

Aunque ahora es una práctica común, antiguamente pocos autores podían presumir de que sus textos fueran motivo de exégesis (análisis, interpretación) en su propia época y, a la vez, fundar y ser el mas grande representante de una corriente literaria, el “culteranismo”, a grado tal que se le conoce como “gongorismo”. Luis de Góngora y Argote, quien falleció hoy en su natal ciudad de Córdoba, España, hace 391 años y que en realidad se llamaba Luis de Argote y Góngora, pero cambió el orden de sus apellidos tal vez porque su madre pertenecía a la nobleza y su padre ere el depositario de los bienes embargados por la Inquisición en Córdoba. Estudió en Salamanca donde se destacó, desde muy joven como un excelso poeta. Es de todos conocida la enemistad que mantuvo con el otro gran poeta del Siglo de Oro, Francisco de Quevedo, a quien acusó de copiar su estilo en sus versos satíricos. Luis de Góngora nunca publicó sus textos, pero éstos pasaron en manuscrito de mano en mano y algunos, con su permiso o sin él, los reprodujeron. Aunque solo escribió tres piezas teatrales, y una de ellas inacabada, “El doctor Carlino”, destacó como dramaturgo con“Las firmezas de Isabela” y la “Comedia venatoria”. Entre sus seguidores se pueden encontrar poetas tan fundamentales como Sor Juana Inés de la Cruz, aunque también cultivó grandes opositores, liderados por Quevedo y Lope de Vega así como otros clasicistas. La influencia que ejerció Luis de Góngora trascendió a su tiempo y a su geografía. Fue capellán de la corte, pero se dedicó a beneficiar a sus parientes por lo que quedó en la ruina. Murió en absoluta pobreza en su natal Córdoba de una apoplegía a los 66 años de edad. Les voy a dejar este soneto y un retrato pintado por el mismísimo Diego Velázquez.

A una dama que conoció niña

Si Amor entre las plumas de su nido

Prendió mi libertad, ¿qué hará ahora,

Que en tus ojos, dulcísima señora,

Armado vuela, ya que no vestido?

Entre las vïoletas fui herido

Del áspid que hoy entre los lilios mora;

Igual fuerza tenías siendo aurora,

Que ya como sol tienes bien nacido.

Saludaré tu luz con voz doliente,

Cual tierno ruiseñor en prisión dura

Despide quejas, pero dulcemente.

Diré como de rayos vi tu frente

Coronada, y que hace tu hermosura

Cantar las aves, y llorar la gente.

El médico alemán Franz Antón Mesmer, nació hoy hace 284 años

Creo que todos hemos escuchado la existencia de “médicos” que “curan” con imanes, pero esta práctica tiene sus orígenes en las “curas” que realizaba el médico alemán Antón Mesmer, quien nació hoy en una aldea llamada Iznang, en Suabia, Alemania, hace 284 años. Mesmer estudió medicina en Viena y casó con una viuda rica, lo que le permitió vivir con gran lujo y comodidad; instaló un consultorio en Viena y comenzó a tratar pacientes a través de una cosa que él llamó “marea artificial”, que consistía en hacer beber un líquido que contenía hierro y después pasar imanes por todo el cuerpo del paciente; éste experimentaba sensaciones extrañas y, curiosamente se “curaba” si el mal no era mayor. Mesmer vivía en una enorme residencia cuyos jardines prestó para que un jovencísimo compositor, de escasos 12 años de edad, llamado Wolfgang Amadeus Mozart, presentara en ellos su primera ópera “Bastián y Bastiana”, una historia de amor entre dos campesinos. Mesmer comienza a tener enorme fama y decide dejar de usar los imanes para “curar” con sus propias manos, pues se sentía poseedor de un “magnetismo animal”. Ese magnetismo no resultó otra cosa que la sugestión, base de la hipnosis y que hoy se conoce como “mesmerismo”. Al fallar en la “cura” de algunos pacientes, es denunciado y huye a París donde instala un nuevo consultorio donde trata a nuevos pacientes, obteniendo una enorme fama y acumulando una gran fortuna. Como tenía demasiados pacientes, inventa un sistema de “terapia de grupo” trabajando con magnetismo producido por electricidad. Las opiniones sobre Mesmer se dividía entre los que creían en él casi como un dios y los que le consideraban un charlatán. Finalmente se crea una comisión gubernamental para determinar el grado de cientificidad de los trabajos de Mesmer; comisión en la que se encontraba, curiosamente, el embajador de los Estados Unidos en París, Benjamín Franklin. La comisión determinó que no existía ninguna evidencia que apuntara a que el tratamiento de Mesmer curara a los pacientes y éste abandonó París hacia 1785 y despareció del mapa a grado tal que no se volvió a saber nada de él hasta su muerte sucedida 30 años después en Meersburg, una comunidad ubicada a orillas del Lago Constanza en Alemania, cuando tenía 81 años de edad. Tiempo después el médico neurocirujano escocésJames Braid, que se había interesado por el “mesmerismo” y aunque rechazó su idea de los “fluidos magnéticos” logró desarrollar lo que llamó hipnosis.

El escritor sueco PärLagerkvist, Premio Nobel 1951, nació hoy hace 127 años

Anthony Quinn, el famoso actor nacido en Chihuahua obtuvo ésta gracias a su interpretación de Barrabás en la cinta homónima de Richard Fleischer, donde se nos muestra a un Barrabás después de su liberación y condena de Cristo, empeñado ahora en difundir la palabra del Salvador, pero sin entender su inacción ante la crueldad de los hombres. Pues esta historia está basada en la novela homónima de PärFabienLagerkvist, quien nació hoy en Växjo, pequeña ciudad situada en el sur de Suecia, hace 127 años. La obra de Lagerkvist, en general, es profundamente pesimista, pues como marca en su obra “La eterna sonrisa”, trata de mostrar la inutilidad del materialismo y la arrogancia de los hombres a pesar de su fragilidad. La sonrisa eterna es la de la muerte, sabedora de su triunfo sobre la vida. En este cuento, los protagonistas están muertos y se sientan a conversar sobre sus vidas, muchas veces mediocres e insulsas. Aunque hay poca obra de Lagerkvist traducida al español, es un autor que bien vale la pena conocer. Se hizo merecedor del Premio Nobel de Literatura en 1951 y, desde 1949 fue miembro de la Academia Sueca. De origen campesino, logró estudiar en la Universidad Upsala y después viajar a París a estudiar artes; ahí conoció las corrientes literarias y artísticas que reinaban en Europa, en especial a los simbolistas y a los cubistas que influyeron profundamente en su obra. Falleció en Estocolmo a los 83 años de edad. De su poemario Angustia, les dejo este poema.

Ahora suelta el sol su rubia cabellera

En la primera hora del amanecer

Y la extiende sobre la primavera de la tierra

Donde miles de flores resplandecen.

La moja pensativo con el rocío refrescante,

En los húmedos escondrijos de las flores,

La desprende con cuidado de las espinas de las rosas

Pero indeciso, distraído, como en el sueño.

El bosque y el prado la acarician

La dejan volar por el aire.

Ahora acaricia al niño en su cuna

Y a las ásperas mejillas de los ancianos.

Pero el pensamiento está lejos de todo;

¿Para que servirá esta alegría?

Sueña entre las estrellas milenarias

Que agrandan el enigma de la vida.

Suelta su pelo y lo extiende

En la hora feliz de la mañana:

Y sueña entre los mundos que se le precedieron

Y entre los nuevos que los anhelantes brillan.

El escritor noruego HenrikIbsen, nació hoy hace 112 años

Nora es una mujer tradicional, casada con Heny y madre de tres hijos. Todo parece en orden en una sociedad victoriana, hasta que Nora tiene que recurrir a un préstamo para un viaje que ayude a su marido a recuperar la salud; pero ella tiene que ocultarlo porque, al fin y al cabo, ése es privilegio masculino, hasta que un día todo es descubierto y comienza un verdadero viacrucis del que Nora está harta y comienza a rebelarse hasta que, finalmente, de un portazo, abandona la casa familiar: un verdadero escándalo en su época que, de alguna manera, reivindica los derechos de la mujer. Ése es el argumento, mas o menos de la obra de teatro “Casa de Muñecas” de Henrik Johan Ibsen, poeta y dramaturgo noruego que falleció hoy en Cristianía (así se llamaba hasta 1924 la ciudad de Oslo, capital de Noruega) hace 112 años y a la que había llegado a vivir en 1850 desde su natal Skien, una pequeña ciudad al sur de la península, muy cerca de la frontera sueca. Aunque tuvo una educación religiosa, Ibsen se declaró ateo y al no poder concluir la carrera de medicina y harto de la moral victoriana que dominaba Noruega a mediados del siglo XIX, decidió marcharse, primero a Roma y después a Dresde y Múnich, Alemania y de nuevo a Roma donde escribe lo mas importante de su obra. En 1891 y ya convertido en un dramaturgo de fama, regresa a Cristiania definitivamente; tenía en ese entonces 63 años de edad. Ahí sufre múltiples ataques de apoplegía que lo acaban dejando completamente paralítico y, finalmente fallece a los 78 años de edad. De su etapa como poeta, les dejaré este breve, traducido, por cierto, por el poeta Juan Ramón Jiménez.

Dices que soy conservador ahora.

Yo sigo siendo lo que fui y no cambio.

No soy de esos que se dan por hartos

Mudando los peones el tablero.

Volcad éste de golpe, y soy “el hombre”.

Una revolución solo conozco

Que no haya sido obra de un farsante,

La del diluvio universal, grandiosa

Entre las otras ml revoluciones.

Pero entonces no todo fue sublime.

Piensa en la dictadura de Noé.

Búscame solo el agua que la tierra

Ha de inundar. Yo, entonces, sonriendo,

Colocaré una bomba bajo el arca.

El poeta y editor cubano EdelmisAnoceto Vega, cumple hoy 50 años

En la ciudad de Santa Clara, en Cuba, se levanta un hermosísimo monumento dedicado a Ernesto “Che” Guevara, obra del escultor José Delarra, monumento en cuya base descansan los restos del revolucionario argentino y se encuentran ahí porque fue ésa la ciudad que en 1958 tomó el Che al triunfo de la Revolución. Pues en esa ciudad y diez años después nació hoy el poeta EdelmisAnoceto Vega, quien estudio lengua inglesa en la Universidad de La Habana, aunque su pasión por la literatura le ha provocado el no ejercer la profesión, salvo la traducción de algunos autores de lengua inglesa y, alguna que otra vez, dar clases de inglés; pero Edelmis es, ante todo, un poeta que escribe en español y hoy, a sus 49 años de edad sigue viviendo y escribiendo en su natal Santa Clara. Les voy a dejar este poema de su autoría

MATERIA OSCURA

Sospecho de la flor, de la silueta que no se deja esculpir.

El agua trae muertos, movimiento de la naturaleza

para seducirme, hacer de mí un nombre,

un número.

No hay otra cosa en el lugar donde estuvo la flor.

Yo creo en lo vacuo y es esa perfección la que me tienta

a quedarme en el límite del límite,

desguarnecido, al centro de apagadas intemperies.

La luz tiene fronteras que el hombre no atraviesa.

El agua trae muertos virtuales a mis ojos,

deposita sus cuerpos, ojos de mis ojos.

El escultor y pintor mexicano Pedro Coronel, falleció hoy hace 33 años

A diferencia de su hermano Rafael, Pedro Coronel no se destacó tanto en la pintura como en la escultura. Pedro, que dedicó su vida al arte abstracto, falleció hoy en la ciudad de México hace 33 años: había llegado a México de su natal Zacatecas para estudiar en la famosa escuela de La Esmeralda entre 1940 y 1945. Su primera exposición individual fue en la Galería Proteo de la ciudad de México a la que acudió el escritor Octavio Paz, que había dejado de ser embajador en París un par de años antes, y la impresión que le causó lo llevó a recomendar a Pedro Coronel con sus amigos artistas parisinos, lo que sirvió para que el pintor y escultor expusiera en Europa; en Francia, Alemania e Italia y posteriormente en Japón, los Estados Unidos y Brasil. Decidió permanecer en París y en 1984 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en México a donde había decidido regresar y un año después falleció víctima de un derrame cerebral a los 62 años de edad.

El cantante y compositor argentino Atahualpa Yupanqui, falleció hoy hace 26 años

La gente de mi generación tarareó en mas (mucho mas) de una ocasión una canción que comenzaba así “…porque no engraso los ejes, me llaman abandonado…” de la famosísima canción “Los ejes de mi carreta” que se convirtió en un verdadero himno en favor del oprimido y que, de alguna manera, abrió paso a la “nueva canción latinoamericana”. Pues esa canción es obra del compositor y cantante argentino Héctor Roberto Chavero, mejor conocido como “Atahaulpa Yupanqui” quien falleció hoy en Nimes, Francia hace 26 años. Hijo de un mestizo y una mujer criolla de origen vasco, Roberto Chavero pasó su infancia en un pueblo llamado Agustín Roca, donde su padre era telegrafista y se dedicaba a la doma de caballos. Roberto aprendió a tocar el violín con el cura del pueblo y luego la guitarra. Pasa la familia unas vacaciones en Tucumán y ahí se le abre una nueva visión de la vida. Compone “Camino del indio”. Comienza a tener cierto éxito, pero al afiliarse al Partido Comunista en tiempos de Perón, su música es censurada. Se casa en segundas nupcias con  Nenette Pepín, una pianista y compositora franco canadiense que es, por cierto, autora de varias de las canciones de Atahualpa que aparecen firmadas por él; la mas famosa “Guitarra dímelo tú”. Viaja a Europa y se instala en París donde la cantante Edith Piaf lo invita a grabar con ella un disco que le da fama internacional. Regresa a Argentina y renuncia al Partido Comunista, lo que le permite hacer presentaciones por todo el país. Después de la muerte de Nanette, regresa a Francia para presentarse en la ciudad de Nimes, pero un infarto le quita la vida en 1992 cuando tenía 84 años de edad.

El poeta español José-Miguel Ullán, falleció hoy hace 9 años

Aunque nació en plena guerra mundial en Salamanca y estudió en esa misma centenaria universidad, en cuanto pudo huyó de la censura y persecución del régimen franquista para refugiarse en París. El poeta José Miguel Ullán, quien falleció hoy en Madrid hace 9 años fue, además de un espléndido poeta, un divulgador de las artes plásticas, pues organizó y curó varias exposiciones tanto en España como en Nueva York o París. Asimismo, realizó una importantísima labor periodística dirigiendo, primero, en París las emisiones en español de France Cultura y después, ya en España, a donde regresó después de la caída de Franco, en el Diario 16, done fundó el suplemento cultural y fue editorialista del diario El País. Varios de sus poemas han sido musicalizados e interpretados por afamados cantantes europeos y orquestas como la de la Radio y Televisión Española. Cuando falleció tenía 65 años de edad. Les voy a dejar este poema.

De «Ardicia»:

1

En la noche risueña del destierro, libre ya de la ley y del instinto, un charco de agua clara

me detuvo. Mojo el dedo cordial trazando un círculo y su humedad al paladar le encasca.

2

Llora, porque toda mirada entraña error.

Mas los andrajos, horca, palio y cruz no morián por este llanto. Mejor, fulgir

a solas y rezar en balde. ¿Como el topo? Así; dueño de la penumbra y de su

asfixia.

Hablando por hablar. A ciegas. Ojo del corazón, quema el paisaje.

3

Persistente, la rosa. Esclavos somos de raíz. Rosa hedionda, zozobra y

estupor de la mordaz melancolía.

A la fosa nasal llama la Historia con sus inciensos categóricos. Corre el

verso al runrrún del sacrificio, de mar a mar y seductor.

¡Musa servil! Sobre tu altar, un huracán de esperma.

4

El sordo dios: la carcajada inmóvil.

Murmullo de otra luz será tu fe. Aléjate de la espresión forzada o del silencio amilanado.

Oye tan sólo la armonía neutra de lo indeciso e indomable. Deja abierta la puerta más sumisa.

Esa ignorancia zumbará en tu oreja. Fraternalmente.

5

Si la mano va y pierde la cabeza y, en un doble ademán de supresión,

rompe la flecha y borra el blanco, ciérrase luego sobre el gran reloj, sangra y se

ofrece al vilipendio abyecto, nada esperes que iguale esta pasión, Teoría.

A todo lo dás diles que bueno.

El poeta hondureño Roberto Sosa, falleció hoy hace siete años

Entre los meses de mayo y julio en el departamento de Yoro, en Honduras, algún día en estas fechas el cielo se oscurece y una lluvia copiosa, casi tormentosa, azota la zona; al descampar, el suelo se encuentra cubierto de peces aún vivos; peces que, curiosamente, son de agua dulce y, a decir de los vecinos del lugar, de alguna provincia lejana; por eso cada 30 de junio se celebra en la ciudad de Yoro el “Festival de la lluvia de peces” que los pobladores atribuyen a un milagro provocado por el sacerdote católico español Manuel de Jesús Subirana quien, al ver la pobreza de la gente, oró a mediados del siglo XIX para que “llovieran” peces que alimentaran a la población. Obviamente sus restos se encuentran en la catedral de la ciudad. Con estos antecedentes, alguien con algo de sensibilidad tenía que ser poeta y eso le pasó a Roberto Sosa, quien falleció hoy en Tegucigalpa hace siete años. Estudió en la Universidad de Tegucigalpa e hizo sus estudios de maestría en Cincinnati, Estados Unidos; fue catedrático en una escuela de Nueva Jersey mientras publicaba en los principales diarios de Centroamérica. Recibió en España el Premio Adonais y en Francia fue condecorado con la medalla de la legión de honor. Cuando falleció tenía 81 años de edad. Les voy a dejar este poema.

Las sales enigmáticas

Los Generales compran, interpretan y reparten

la palabra y el silencio.

Son rígidos y firmes

como las negras alturas pavorosas. Sus mansiones

ocupan

dos terceras partes de sangre y una de soledad,

y desde allí, sin hacer movimientos, gobiernan

los hilos

anudados a sensibilísimos mastines

con dentaduras de oro y humana apariencia, y combinan,

nadie lo ignora, las sales enigmáticas

de la orden superior, mientras se hinchan

sus inaudibles anillos poderosos.

Los Generales son dueños y señores

de códigos, vidas y haciendas, y miembros respetados

de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana.