GMx
Mientras se informó que México alcanzó las 712 defunciones por COVID-19, autoridades de Salud advirtieron que la enfermedad es muy traicionera, es decir, un paciente puede estar bien un día, al siguiente empeorar y hasta fallecer.
El subsecretario de Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, insistió que el país está muy cerca de entrar a la fase tres de la enfermedad que ha contagiado hasta el corte del 20 de abril a las 13 horas a 8 mil 772 personas.
Después de que Fabiana Maribel Zepeda Arias, jefa de Enfermería del IMSS, con lágrimas en los ojos, denunció que el personal de salud ha recibido al menos 21 agresiones físicas en México, el funcionario detalló que el COVID-19 es una enfermedad muy cambiante.
Un paciente que parece estar bien, de un momento a otro cambia su estado y así puede llegar a perder la vida.
Por eso las personas adultas mayores, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades crónicas no pueden confiarse, explicó.
Si llegan a presentar los síntomas deben ser valorados clínicamente. Entre más pronto se detecten los signos se les puede salvar la vida, afirmó, además de insistir en el llamado para evitar viajar en las próximas semanas porque eso movilizaría la enfermedad de estado en estado o de municipio en municipio.
Reiteró que, por protocolo, una vez que fallece una persona infectada por COVID-19 no se debe permitir un funeral común porque la familia estaría en riesgo.
